La doctora en Filosofía Diana Maffía habló sobre los símbolos y resignificados del feminismo.
19 nov 19
Por Julieta Nassau en La Nación.
"Bienvenidos, bienvenidas, bienvenides". Con estas tres palabras comenzó el seminario "Cuando las luchas llegan a la lengua", organizado por el programa de la Fundéu Argentina de la Fundación Instituto Internacional de la Lengua Española (Fiile). Su directora, Elizabeth Martínez Aguirre, no necesitó más que incorporar en su discurso el lenguaje inclusivo -que enciende tantas polémicas en el último tiempo- para dejar en claro la fuerza de la palabra, y luego plantear una pregunta que académicos y comunicadores intentaron responder en dos jornadas: "¿Los signos pueden transformar el mundo además de ayudar a comprenderlo?".
La importancia del lenguaje en las luchas sociales de distintos tipos, con especial foco en la del feminismo, fue el centro del debate en la Biblioteca Argentina de Rosario la semana pasada. ¿El chiques se incorporará al lenguaje formalmente? ¿Quién determina cómo se denominan las cosas y a las personas? ¿Cuál es el peso político de la elección de las palabras?
Con un pañuelo verde en la muñeca y otro naranja sobre la mesa, Diana Maffía, directora del Observatorio de Género en la Justicia del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires, reivindicó que fue acá, en Rosario, donde nació el resignificado de esos colores vinculados con la lucha feminista.
Leer más en: El futuro del feminismo: ¿cuál es el aporte del lenguaje inclusivo o de un ministerio de la Mujer?, La Nación.