Fernanda Blasco

Fernanda Blasco: “La IA puede generar contenido creativo, pero no tiene intuición ni profundidad”

14 may 24

Fernanda Blasco es periodista (TEA) y profesora en Letras (UNR). Editora general digital del diario La Capital de Rosario. Fue subeditora de Rosario3 y editora de Rosarioplus. Se especializa en comunicación estratégica, innovación y transformación digital. Se suma al espacio “La inteligencia artificial en el periodismo y los medios”, organizado por Fundéu Argentina.

Por Juan Mascardi

 

¿Cómo impacta la inteligencia artificial en los procesos de producción periodística en La Capital, considerando tu experiencia en la dinámica de las redacciones digitales?

En la redacción de La Capital utilizamos, en este momento, algunas aplicaciones básicas de IA que nos ayudan en algunos procesos simples. Estamos aprendiendo, investigando, experimentando, jugando con las posibilidades. Entiendo que, en un futuro no muy lejano, tendrá mucho más impacto.  

 

¿Ves la posibilidad de que la inteligencia artificial transforme nuevamente los espacios de producción periodística en un diario local, a pesar de la convergencia previa de redacciones?

Creo que la IA puede ser una gran herramienta para los periodistas, nos puede hacer la vida más fácil. Tiene la capacidad de modificar rutinas de trabajo porque va camino a hacerse cargo de algunas tareas repetitivas y permite acelerar tiempos. También requiere, en los casos más avanzados, de la ayuda de expertos que podrían sumarse a grupos de trabajo interdisciplinarios.  

El abanico de posibilidades que abre la IA es inmenso, no solo para el periodismo. Pero va a requerir inversión, como toda tecnología. Por eso creo que va a demorar en llegar el impacto a América Latina, en particular a la Argentina, donde estamos en una crisis económica que nos obliga a ajustar presupuestos.

 

En cuanto a la creatividad y las nuevas narrativas, ¿cómo afecta la inteligencia artificial a los procesos de preproducción y producción en el ámbito local?

Creo que la IA puede ayudar en procesos creativos porque resuelve tareas básicas y esto permite que la persona a cargo del proceso pueda tener más tiempo y más mente dedicada a lo creativo, a pensar el enfoque y analizar posibilidades.  

 

¿Podés compartir experiencias significativas en La Capital sobre la aplicación de inteligencia artificial en medios audiovisuales, infográficos, fotográficos, u otros?

La IA nos ayuda en tareas simples, utilizamos en su mayoría herramientas gratuitas. Siempre los resultados son supervisados por humanos/periodistas.

La usamos para transcribir audios, ya que es engorroso desgrabar entrevistas y hay algunos programas que resuelven bastante bien la transcripción. También hay herramientas que nos ayudan a traducir textos escritos en otros idiomas. Otra utilidad es cuando la IA sugiere títulos o permite resolver textos básicos (solo básicos).  

En lo relativo a imagen, utilizamos la IA para rellenar fotos que necesitamos en determinado tamaño, estirarlas sin deformarlas o incluso inventarlas (ya hubo tapas de suplementos resueltas de esta manera). También nos ayuda a subtitular videos.

En redes sociales, aprovechamos herramientas de detección y predicción de tendencias.  

También se usa en frontending para ayuda o algunos desarrollos (generación de códigos CSS, javascript).  

 

¿Cómo percibís la relación entre inteligencia artificial y comprensión humana en el periodismo local? ¿Existe conciencia de la transformación en las redacciones?

Entiendo que es ideal aspirar a la complementariedad entre IA y humanos. Que cada parte aporte lo que haga mejor.  

La creatividad humana es rica, impulsada por experiencias, emociones y pensamiento abstracto. Claro que la IA puede generar contenido creativo, pero no tiene intuición ni profundidad, por eso es más útil cuando libera a los creativos del peso de las tareas repetitivas.  

En cuanto a los juicios éticos, la IA no toma decisiones por sí sola, sigue reglas establecidas. ¿Y quiénes las establecen? Los humanos. La comprensión ética y la toma de decisiones basadas en valores siguen siendo dominio humano. Más allá de los avances de la IA, creo que en un mundo lleno de información y desbordado de datos, el sello de credibilidad y calidad del periodista y de los medios es clave.  

Siento que las redacciones locales recién están empezando a despertar y aún no toman dimensión de lo que está pasando. Muchos creen que es ciencia ficción, pero está más cerca de lo que creen.

 

¿Cuáles considerás que son los procesos éticos y pasos necesarios para la cocreación entre periodistas y sistemas de inteligencia artificial?

Creo que, si la IA no se utiliza como una herramienta básica, si realmente es una parte fundamental en el proceso periodístico, es necesario incluirla en los créditos del trabajo final.  

También creo que hay que trabajar mucho las cuestiones de sesgo. La IA utiliza bases de datos creadas por humanos con prejuicios, y es inevitable que estos prejuicios se vuelquen en los resultados de los trabajos con la IA. Un ejemplo reciente es que Google anunció que pone en pausa una de las funciones de Gemini porque en la generación de imágenes desplegaba sesgos racistas.

Recién empezamos. Todo es ensayo y error. Yo agregaría ensayo, error y debate en las redacciones.  

En términos de formación, ¿qué recomendaciones harías para los espacios formativos y los planes de estudio en carreras de Comunicación, especialmente considerando la falta de asignaturas específicas sobre producción de inteligencia artificial?

Creo que sería ideal generar espacios de formación que se actualicen de manera permanente. Que sigan, analicen y busquen explicar (y debatir) tendencias. Hoy es la IA, pero en algún momento fue la aparición de las redes sociales y siempre habrá diferentes situaciones o fenómenos que obligarán a repensar el periodismo y la comunicación. Es clave mantenerse actualizado, tener el radar abierto y generar espacio donde dar estos debates, aún cuando no entendamos del todo lo que está pasando.  

Durante algunos años, estuve a cargo de un espacio de este tipo -formato taller- con estudiantes avanzados de secundaria que tenían la intención de seguir carreras universitarias vinculadas a la comunicación. Fue un gran espacio de aprendizaje para ellos y también para mí, una especie de laboratorio, poníamos bajo la lupa las tendencias y las novedades, había mucha experimentación y debate. Creo que sería ideal tener algo así en cualquier carrera de comunicación o periodismo, y también dentro de los medios.

 

¿Hay ejemplos prácticos y protocolos que se estén aplicando en La Capital en relación con la producción y el uso de inteligencia artificial?

Todavía no porque es bastante incipiente su uso. Solo tenemos conversaciones informales.

 

 ¿Cómo aborda La Capital este desafío para garantizar la transparencia en la información generada por la inteligencia artificial?

Nuestro trabajo con la IA es incipiente. Entiendo que, a medida que avance su uso, tendremos suficientes experiencias como para analizar aciertos y errores, ver qué herramientas son mejores y cómo utilizarlas, cuál es el proceso adecuado para obtener el mejor resultado. En ese marco, será imperativo establecer ciertas normas. Creo que, entre otras cosas, sería importante aclarar cuando se ha utilizado IA en la elaboración de materiales puede ser un paso y también transparentar qué tipo de herramientas se utilizan.  

 

¿Cómo visualizás la relación entre periodistas y sistemas de inteligencia artificial en el futuro en el contexto específico del diario?

Creo que va a ser una relación interesante. La IA es una herramienta que se puede utilizar para muchísimas cosas, y aún ni anticipamos algunos de los usos que vendrán, que seguramente nos van a sorprender. No creo que la IA reemplace a los periodistas, que es el miedo que tienen muchos. Creo que nos va a ayudar, que hay que aprender a usarla, divertirnos explorando y explotando las posibilidades.

Entiendo que será un desafío más intenso en el caso de La Capital, al ser una redacción con una edad promedio elevada y con sistemas de producción muy arraigados al periodismo tradicional del diario en papel. Habrá en principio más detractores que amantes de la IA, supongo. Pero la lógica indica que, con el tiempo, se comprenderán los beneficios de esta herramienta y se la utilizará con grandes beneficios.  

La personalización de contenidos es una característica destacada de la inteligencia artificial. ¿Cómo creés que esto podría afectar a la diversidad de la información local y a la exposición del público a diferentes perspectivas?

La personalización de contenidos ayuda a fidelizar al usuario. Entiendo que, en ese sentido, la IA es una gran herramienta para lograr que le llegue a la gente la noticia que está buscando o le interesa. Más aún si tenemos en cuenta que cada vez más gente prefiere evitar las noticias, según la encuesta más reciente del Reuters Institute. Pero, a la vez, hay parte de la agenda que no se determina –y confío no se determinará nunca– en base a intereses del usuario. Hoy ya tenemos formas de medir qué está leyendo la gente pero también apostamos a una agenda local que consideramos “necesaria” y a una agenda “propia del medio” vinculada a nuestra identidad y que nos diferencia de la competencia.  

 

¿La IA puede modificar la agenda periodística?

Creo que no. Las decisiones sobre agenda periodística siguen estando a cargo de editores y, en todo caso, de la línea editorial del medio.  

 

¿De qué manera pensás que la inteligencia artificial puede contribuir a mejorar la precisión y autenticidad de las noticias, especialmente en el ámbito local?

Creo que la “IA discriminativa” ayuda sin dudas a mejorar la precisión. Es decir, cuando trabajamos con determinado material y le pedimos a la IA que haga operaciones sobre este material. Porque controlamos nosotros las fuentes, la hacemos trabajar (de manera rápida y con menos margen de error) sobre materiales que conocemos. La IA generativa aún comete errores o “inventa” fuentes.  

Por otra parte, también está la chance de que, gracias a la IA, se liberen recursos y tiempo para que la redacción dedique sus esfuerzos a la generación de contenidos de mayor valor periodístico, que es hacia a donde pareciera apuntar el modelo de negocios de los muros de pago, por ejemplo.

 

¿Cómo se puede garantizar la inclusión y representación de diversas perspectivas en un entorno mediado por la inteligencia artificial, evitando la reducción de la diversidad de voces?

La IA no trabaja sola, siempre va a necesitar que un humano le indique comandos y que un humano haga revisión y edición. En esto es clave la labor de los periodistas, y en particular la labor de los editores. Como siempre ocurre en las redacciones. Tal vez, el día de mañana, se forme el rol de promptores. Creo necesario garantizar la inclusión y representación en las redacciones, y que siempre haya buenos editores.  

 

¿En qué medida creés que la inteligencia artificial puede influir en la independencia editorial y en la toma de decisiones periodísticas en un diario local?

La libertad de agenda no dependerá de la IA, seguirá dependiendo de los intereses de los medios. La AI puede ser una herramienta para avanzar sobre algunos temas, tener más organizada la información, medir impacto en audiencias y profundizar en tal sentido, por mencionar algunos ejemplos. Pero, al final, las agendas dependerán del modelo de negocio.  

 

¿Creés que la inteligencia artificial podría desplazar roles tradicionales de periodistas en La Capital, o más bien complementarlos en nuevas áreas? ¿Hay roles específicos que ya se estén desarrollando?

Creo que la IA no va a reemplazar a los periodistas, al menos no va a reemplazar a los que hacen buen periodismo. La IA es una herramienta muy útil. Puede ayudar a complementar al periodista, sí. La IA a veces se siente como un pasante o un periodista novato, que está aprendiendo. No sabemos cuál es su límite, sabemos que tiene mucho potencial. Otras veces la IA se siente como un ingeniero, aporta algo técnico. Pero la IA no tiene la capacidad de resolver por sí sola algunas cosas para las que siempre se necesita un buen periodista o un editor. Más allá de la información dura, escribimos notas que cuentan historias, que emocionan o hacen reflexionar y eso difícilmente -al menos hoy- lo logra la IA.

No estamos desarrollando roles específicos, recién empezamos este camino. Entiendo que es importante el armado de equipos interdisciplinarios.

 

¿Qué medidas de seguridad y privacidad considerás esenciales al utilizar herramientas de inteligencia artificial en la producción periodística para proteger a las fuentes y la integridad de la información en un contexto local como el de La Capital?

Estamos investigando al respecto. Entiendo que algunas herramientas permiten tener más privacidad y más seguridad que otras.  

 

 

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