Abel Escudero Zadrayec (8000)
04 dic 24
El fundador de 8000, Abel Escudero Zadrayec, relata la génesis de un medio que prioriza la relación con su audiencia. Además, cuenta cómo la participación ciudadana contribuye a la construcción de la agenda periodística.
Por Juan Mascardi
―8000 surgió durante la pandemia, zoomeando penas con amigos y colegas bahienses: todos habíamos trabajado juntos años antes, conocíamos el ecosistema mediático local y veíamos un hueco clarito para una propuesta periodística decente, independiente, original, profesional y relevante. Eso nos movió como la marea de nuestra ría. 8000 es el código postal de Bahía Blanca, una ciudad que es la «Capital del Universo», sin la menor posibilidad de discusión.
―Estuve varios meses examinando opciones, con inspiración en distintas experiencias y algunos modelos, sobre todo foráneos. Tengo el honor de llevar ya 5 años trabajando para el Instituto Reuters de la Universidad de Oxford, cuya misión es explorar el futuro del periodismo alrededor del mundo. Ahí se ve, se analiza, se discute, se aprende. Y de ahí pude sacar más información clave.
Luego, al evaluar, la newsletter me pareció la mejor opción como producto mínimo viable (el denominado MVP) a partir del cual crecer y desarrollarnos. Así viene siendo en estos casi cuatro años: los cumplimos este 2 de noviembre.
―La cercanía y la relevancia son claves, junto con la mirada crítica de lo que sale en otros medios y, especialmente, lo que ocultan. Nosotros no tenemos temas prohibidos ni condicionamientos de ningún tipo. Partimos de una base: cual Terencios nacidos y criados con vientos petroquímicos, nada de lo bahiense nos es ajeno. Y jerarquizamos en función de la potencia periodística y los intereses de nuestra audiencia.
―Lo que detallé sobre la elección del formato está, por supuesto, íntimamente ligado al modelo de negocios que procura diversificar los ingresos, tener varias fuentes para no depender de ninguna. Y hablando de esto: decidimos algo inusual (por no decir insólito o, incluso, inexistente) que fue no aceptar pauta oficial durante los primeros dos años. Nada. Cero. Tampoco comercializamos publicidad privada: recién ahora vamos a empezar a hacerlo. De este modo, no solamente declaramos nuestra independencia: la hacemos evidente, contundente. Entonces, nos hemos sostenido con fondos nacionales e internacionales que ganamos y con el aporte de nuestra audiencia, a la que desde el día 1 le pedimos que nos apoye si le gusta lo que hacemos. Nada ha sido fácil, obviamente, teniendo en cuenta el contexto económico de un país reventado, con la mitad de la población pobre y 2 de cada 3 pibes que no comen bien, más una falta de tradición y cultura del pago por el periodismo digital. Pero acá estamos: vivitos y coleando, yendo al frente y creciendo.
―Todo lo estrecha que podemos, según nuestros recursos humanos. Nos construimos con la audiencia en el centro de la operación, de modo que la escuchamos permanentemente, le contestamos: dialogamos. Por supuesto, esto no quiere decir que siempre tenga razón como determina el marketing con el cliente. No consideramos a la audiencia como cliente, pero sí como gente afín (o no) que puede tener razón (o no). Lo que siempre tenemos como bandera es la transparencia, además: contamos lo que hacemos, cómo y por qué, sin secretos, excepto el que exigen ciertas fuentes, claro.
¡Claro! Esa relación que comenté incluye sugerencias, opiniones, datos concretos para investigar, información publicable y demás. Y así lo hacemos, siempre siguiendo criterios profesionales, respetando la praxis periodística. Un ejemplo: estuvimos meses produciendo un informe especial sobre los abusos eclesiásticos, un tema muy tabú; tuvimos aportes durante el trabajo y después de su publicación. Por otro lado, cotidianamente nos llega información de distinta índole: especialmente, cosas que otros no quieren publicar y nuestra audiencia sabe que nosotros sí lo hacemos.
―Sobre la capacitación especial para 8000: hice un curso del Knight Center, leí varios informes y consulté a un puñado de colegas y expertos para darle forma al MVP que te conté antes. Después, todos los integrantes del equipo estamos en permanentes búsquedas de oportunidades de formación: nos encanta hacernos mejores. En cuanto al financiamiento, arrancamos con un fondo propio más los aportes de la audiencia, y luego formamos parte de programas como Amuna, de SembraMedia, e Impulso Local, de Adepa.
―Hoy el núcleo está compuesto por 3 personas: Belén Uriarte, Ana Paula Valacco y yo. Desde lo institucional, armamos una cooperativa de trabajo que preside Belén. Y en lo operativo, Belén es editora y líder de audiencias, Ana Paula se dedica al desarrollo y yo funciono como director. Además, tenemos varios colaboradores para tareas de redacción, diseño, ilustración, producciones audiovisuales, producto, administración. Nos falta resolver el área de comercialización. Y mucho no nos cuesta funcionar aceitadamente, porque compartimos principios y valores esenciales sobre el periodismo, y muchas veces sobre la vida, también.
* Abel Escudero Zadrayec nació en Bahía Blanca en 1974. Lleva 33 años en periodismo: fue editor general de lanueva.com, jefe de Calidad Digital en Clarín y colaborador del Washington Post. Ahora es consultor del Instituto Reuters de la Universidad de Oxford y dirige su propio medio bahiense, 8000. Tiene una maestría en Periodismo y es docente.