Foto de Victor Xok
Economía y empresa | 21 may 18
El sustantivo uberización y el verbo uberizar están bien formados a partir del nombre de la empresa Uber Technologies Inc., que ofrece a sus clientes transporte privado mediante una red de contactos directos entre particulares.
En los medios de comunicación se encuentran frases como «La “uberización” de la economía: el nuevo paradigma de los negocios y el consumo también se expande en la Argentina» o «De ahí al siguiente nivel hay un solo paso: ¿qué otra industria se puede uberizar?».
A partir del nombre propio de la empresa Uber, se han creado las voces uberizar, con el sufijo -izar, y, a partir de este verbo, uberización, a su vez con el sufijo -ción. Se trata de un proceso similar al experimentado en marcas registradas como Twitter, que ha dado lugar a tuitear.
La uberización hace referencia a las cada vez más numerosas plataformas de economía colaborativa en las que, gracias a Internet y las nuevas tecnologías, unas personas ponen a disposición de otros particulares, sin necesidad de intermediarios, diversos bienes y servicios: una casa o habitación en alquiler, un trayecto compartido, un coche o una plaza de garaje.
Dado que los términos uberización y uberizar respetan las pautas habituales de derivación, no hay razón para entrecomillarlos, si bien el redactor puede optar por este recurso si desea destacar su novedad o cree que dicho resalte puede facilitar la comprensión por parte del lector.