Parque Nacional Los Glaciares Patagonia Argentina. Foto: Luca Galuzzi (www.galuzzi.it)
Medioambiente y meteorología | 25 jul 18
La expresión patrimonio de la humanidad se puede escribir con minúscula, pues se trata de una declaración, pero también es válida la grafía Patrimonio de la Humanidad, con mayúsculas iniciales, si se entiende como una distinción.
Una declaración es la constatación de que algo o alguien reúne una serie de requisitos o condiciones, sin tener carácter exclusivo y a menudo con una serie de obligaciones y derechos asociados, como utilidad pública, parque nacional, bien de interés cultural o estado de sitio.
Al no ser premios ni galardones, sino meras etiquetas descriptivas, se escriben en general en minúsculas, como por ejemplo en «Durante un acto de repudio por el cierre de la planta se informó que hubo avances para declarar la utilidad pública del predio», «La Comisión y la sociedad consideran que la casa Sucar es un bien de interés cultural» o «El presidente Fernando de la Rúa firmó el decreto 1678 que establece el estado de sitio en todo el país por el término de 30 días».
Sin embargo, en el caso de las ciudades o monumentos que han sido declarados patrimonio de la humanidad, no es rara y se puede considerar válida la aplicación de mayúsculas distintivas: «El ejército sirio anunció este jueves la toma de la ciudad monumental de Palmira, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco».
La denominación patrimonio de la humanidad, en el sentido en que se emplea normalmente, no es un nombre establecido de modo oficial, sino un modo informal de expresar que un bien merece especial protección con su inclusión en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.