Foto: Brian Patrick Tagalog
General | 17 dic 18
Infringir significa ‘incumplir normas’, mientras que infligir es ‘causar daño o imponer castigo’ y, por lo tanto, no es adecuado emplearlos indistintamente.
Sin embargo, en ocasiones en los medios de comunicación se encuentran frases como «Tal vez el daño más severo que se infringe en estos contextos parte de los aplaudidores de siempre», «Al desglosar los 47 femicidios, MuMaLá advierte que seis personas (generalmente, niños o niñas) fueron asesinadas para infringir dolor a la mujer» o «Al policía de tránsito no le importó infligir la ley».
El Diccionario panhispánico de dudas señala que infringir significa ‘quebrantar una ley, un precepto o un acuerdo’ e infligir es ‘causar(se) un daño’, por lo que estos verbos no han de confundirse.
Por tanto, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «Tal vez el daño más severo que se inflige en estos contextos parte de los aplaudidores de siempre», «Al desglosar los 47 femicidios, MuMaLá advierte que seis personas (generalmente, niños o niñas) fueron asesinadas para infligir dolor a la mujer» o «Al policía de tránsito no le importó infringir la ley».
Además, estos dos verbos con significados diferentes han dado lugar a las formas híbridas inadecuadas inflingir e infrigir, como se ve en «Dos mujeres debieron ser internadas por quemaduras que, según las primeras investigaciones, les inflingieron sus parejas» y «Resulta raro que un sacerdote llame a infrigir la ley», donde lo apropiado habría sido emplear infligieron e infringir, respectivamente.