Foto: Phoenix Han
General | 29 abr 19
El sustantivo sintiencia y el adjetivo sintiente son voces bien formadas que se emplean para aludir a la capacidad de sentir de los seres vivos.
Con la palabra sintiencia, originaria del ámbito filosófico, se designa, grosso modo, la capacidad de sentir. Debido a la lucha por la ampliación de los derechos de los animales y el debate sobre la reforma de la ley de maltrato animal en Argentina, en los medios de comunicación se está usando con mayor frecuencia este término relacionado, sobre todo, con la llamada sintiencia animal. Desde este enfoque, los animales no solo reaccionan a los estímulos, sino que tienen la capacidad de experimentar sensaciones, hecho este que los diferencia de las cosas y que, desde el punto de vista de la ética animal, debería otorgarles unos derechos distintos, tales como la protección contra el sufrimiento o el derecho a la comida, el agua y el refugio.
El verbo sentir tiene una variación vocálica en la raíz por la que las formas con e, como sentimos, alternan con las formas con i, como sintió. Según indica el Diccionario panhispánico de dudas, esto ha favorecido la creación de la variante sintiente, que convive con el adjetivo sentiente, derivado directamente del latín sentiens, -entis.
Este adjetivo, sintiente, que la Real Academia Española considera válido, es la variante que más se emplea en los medios, y de ella deriva el sustantivo sintiencia, también adecuado. La alternativa sentiente, aunque usada hoy en menor medida, es la preferida en la citada obra. A partir de esta última nada impide derivar sentiencia, que, por tanto, sería asimismo admisible.
Explicada su semántica y razonada su morfología, estas voces son plenamente válidas y su empleo en oraciones como las que siguen es también apropiado: «El Código Civil francés incorporó la figura de la sintiencia, por lo que deja de considerar a los animales como objetos», «Esa noche por primera vez en la historia del Congreso de la Nación se habló de los perros, y de los animales en general, como sujetos de derechos y seres con sintiencia» y «Bajo el lema “Mujeres y animales no somos objetos del consumo patriarcal”, se cuela el criterio de que lo propiamente humano es la simple sintiencia».