Foto: Rosario Turismo.
Gastronomía | 23 may 19
La palabra carlitos, cuando se refiere a un tipo de sándwich y no al nombre propio de persona, se escribe con minúscula.
En los medios de comunicación se encuentran frases como «El Carlitos nació al calor del auge de las choperías y restaurantes que fueron marca registrada de la ciudad», «Diez alternativas para disfrutar de comida casera, mirar fútbol de reojo o entregarse a un Carlitos clásico» o «Rosario fue la cuna del famoso Carlitos».
Tanto el Diccionario de americanismos como el Diccionario del habla de los argentinos registran la palabra carlitos con el significado de ‘sándwich tostado hecho con pan de miga y relleno de jamón y queso’. Sin embargo, ninguno de estos dos diccionarios menciona un ingrediente fundamental, que distingue el carlitos argentino de un simple tostado de jamón y queso: la salsa de tomate condimentada con vinagre y especias denominada kétchup.
Como indica la Ortografía de la lengua española, «cuando un nombre propio pasa a designar un producto u objeto con él asociado, se convierte en un nombre común y debe escribirse con minúscula», como en los casos de magdalena (un tipo de galleta), quevedos (un tipo de lentes), rioja (una clase de vino) o panamá (una clase de sombrero).
Se recuerda que no es preciso destacar este término con comillas o cursiva.
Así, en los ejemplos anteriores lo recomendable habría sido escribir «El carlitos nació al calor del auge de las choperías y restaurantes que fueron marca registrada de la ciudad», «Diez alternativas para disfrutar de comida casera, mirar fútbol de reojo o entregarse a un carlitos clásico» y «Rosario fue la cuna del famoso carlitos».