Foto: Anthony Ginsbrook.
Asuntos jurídicos, políticos y administrativos | 05 nov 19
Edadismo, y no edaísmo, ni el préstamo del inglés ageísmo, es la alternativa válida en español para expresar la discriminación por (razón de) edad.
Sin embargo, en los medios de comunicación se encuentran ejemplos como «El edaísmo es la única discriminación que hacés contra vos mismo», «Se busca luchar contra el edaísmo, que se produce cuando se atenta contra los derechos de las personas por su edad» o «Deben evitarse situaciones como el ageísmo».
Ageísmo es un préstamo del término inglés ageism, que en 1968 se utilizó por primera vez para referirse a la discriminación por razón de edad, y más específicamente a la que sufren las personas mayores.
En cuanto a edadismo, que se forma por analogía con palabras como sexismo o racismo, lo conveniente es respetar la segunda d para mantener la referencia a la palabra edad, que se pierde en la forma edaísmo.
Por lo tanto, en los ejemplos anteriores lo apropiado habría sido escribir «El edadismo es la única discriminación que hacés contra vos mismo», «Se busca luchar contra el edadismo, que se produce cuando se atenta contra los derechos de las personas por su edad» y «Deben evitarse situaciones como el edadismo».
En este tipo de frases siempre se puede utilizar, en todo caso, la perífrasis discriminación por (razón de) edad.