Foto: Ben White.
General | 17 dic 19
Las palabras formadas por un verbo con uno o varios pronombres añadidos al final (cayéndose, deme, abrírtelo, decímelo, dímelo…) se acentúan según las normas generales y con independencia de si la forma verbal que las origina lleva tilde o no.
En los medios de comunicación no es raro encontrar frases en las que estas palabras se escriben de manera impropia, como en los siguientes ejemplos: «“Déme una oportunidad”, le suplicaba por teléfono», «¡Habráse visto el descaro!», «Cualquiera puede llevarlo a cabo, habiendose hecho los chequeos correspondientes», «Conectáte con vos misma: respirá y observá el movimiento del cuerpo al respirar» o «Alberto y Macri se saludaron correctamente y mirandose a los ojos».
Como señala la Ortografía de la lengua española, los pronombres me, te, se, lo/la, le, nos, os, los/las, les que van pospuestos al verbo se escriben unidos a este formando una sola palabra, y esta se somete a las normas de acentuación generales. Se adjuntan en la lengua actual (con excepciones que explica la Gramática académica) a las formas no personales del verbo —infinitivo (mirarte) y gerundio (mirándote)— y al imperativo (dele).
Estos pronombres, que son siempre átonos, se denominan clíticos (proclíticos si van delante del verbo y enclíticos si van detrás).
Aunque hasta 1999 la Ortografía de la lengua española establecía otros criterios, desde ese año señala que las formas verbales así creadas siguen las normas generales de acentuación: habrase, dele o dormite no se tildan porque son palabras llanas acabadas en vocal, mientras que comételo, siguiéndonos o duérmete sí se tildan porque son palabras esdrújulas.
Esta norma incluye los imperativos en las formas de voseo, que pueden perder la tilde (de callá es callate, no calláte; de decí es decime, no decíme… por ser palabras llanas terminadas en vocal) y la forma verbal dé, que pierde la tilde diacrítica en dele o deme (no déle ni déme), ya que no son monosílabos ni hay posible confusión con la preposición de.
Así, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «“Deme una oportunidad”, le suplicaba por teléfono», «¡Habrase visto el descaro!», «Cualquiera puede llevarlo a cabo, habiéndose hecho los chequeos correspondientes», «Conectate con vos misma: respirá y observá el movimiento del cuerpo al respirar» y «Alberto y Macri se saludaron correctamente y mirándose a los ojos»..