Foto: Fusion Medical.
Salud y asuntos sociales | 19 mar 20
A continuación se ofrece una serie de claves para redactar adecuadamente las noticias relacionadas.
La grafía recomendada para el nombre de la enfermedad es COVID-19 (con mayúsculas y con un guion antes de los dos dígitos) tal y como ha establecido la Organización Mundial de la Salud. No obstante, si en un texto general se desea lexicalizar esta denominación pasándola a minúsculas, lo adecuado es no dejar la inicial mayúscula porque se trata de un nombre común de enfermedad: covid-19, no Covid-19. También es posible emplear expresiones descriptivas como enfermedad del coronavirus o neumonía por coronavirus.
Para referirse al virus causante de la enfermedad, el Comité Internacional para la Taxonomía de los Virus le ha dado oficialmente la identificación SARS-CoV-2, aunque es frecuente que se siga empleando el provisional 2019-nCoV.
El sustantivo coronavirus es el término común para referirse a cualquier virus de la familia Coronaviridae o del género Coronavirus. En este contexto y en textos generales se está empleando para hacer referencia específicamente al SARS-CoV-2, lo que no resulta incorrecto aunque no es del todo preciso.
Se escribe en una sola palabra, sin guion ni espacio intermedios y con inicial minúscula, tal como recoge el Diccionario de términos médicos de la Real Academia Nacional de Medicina de España. Es invariable en plural: los coronavirus.
Tanto el Diccionario de la lengua española como el Diccionario de términos médicos de la Real Academia de Medicina de España establecen la distinción tradicional entre los términos epidemia y pandemia: el primero se refiere a una enfermedad que se propaga por un país durante algún tiempo, mientras que el segundo es indicado cuando la enfermedad se extiende a otros países.
Por lo tanto, para referirse a la propagación del nuevo coronavirus y de las infecciones que provoca sería posible utilizar, en general, el término pandemia, puesto que, según las últimas noticias, se han detectado personas infectadas por el virus en más de 150 países.
Se recuerda que las expresiones pandemia global y pandemia mundial no se consideran redundancias incorrectas.
Se aconseja hablar de el foco del virus o el epicentro del virus, mejor que de el epicentro del foco del virus, que reitera en exceso la misma información.
El sustantivo supercontagiador, escrito en una sola palabra, sin guion ni espacio intermedios, es una alternativa preferible al anglicismo super spreader, término con el que se hace referencia a aquella persona cuya capacidad para transmitir un virus es muy superior a la media. También es posible optar por supervector, pues uno de los significados de vector es ‘ser vivo que puede transmitir o propagar una enfermedad’, o superpropagador, voz bien formada en español a partir del prefijo super- y el sustantivo propagador.
El término severo, en español, equivale a ‘riguroso, áspero, duro en el trato’ o ‘exacto y rígido’, y no a ‘extremo, grave, importante o serio’, acepciones estas que sí tiene la voz inglesa severe.
El término cuarentena, tal y como indica el Diccionario de la lengua española, es un ‘aislamiento preventivo al que se somete durante un período de tiempo, por razones sanitarias, a personas o animales’ de modo que no necesariamente implica un periodo de 40 días.
La expresión paciente cero, que se está empleando para aludir a la persona que transmitió por primera vez la enfermedad en un determinado ámbito, se escribe con iniciales minúsculas y no es preciso destacarlo en cursiva ni entrecomillarlo.
La voz infodemia, que proviene del inglés infodemic, está morfológicamente bien formada y se emplea en el contexto de las noticias sobre el coronavirus con relación a la gran cantidad de información que hay sobre el tema, mucha de ella poco rigurosa.