Foto: Glenn Carstens Peters.
General | 20 abr 20
El verbo prever se encuentra a menudo en los medios de comunicación con la fórmula prever con antelación/anticipación, como en los siguientes ejemplos: «Estos fenómenos se pueden prever con antelación» o «Tienen un olfato muy fino para prever con anticipación los cambios de época».
Esta forma es redundante, puesto que la definición de este verbo, según el Diccionario de la lengua española, es ‘ver con antelación’, ‘disponer o preparar medios contra futuras contingencias’, es innecesario, por lo tanto, añadir que dicha acción se ha hecho con antelación.
Por otra parte, cuando se quiere especificar la magnitud de la antelación con la que algo se ha previsto, sí es correcto usar esta fórmula, acompañada de un adjetivo que determine la duración de ese período: prever con mucha/poca antelación o prever con la suficiente anticipación, por ejemplo.
Así, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir: «Estos fenómenos se pueden prever con cierta antelación» y «Tienen un olfato muy fino para prever los cambios de época».