apóstrofo
General | 11 may 20
El apóstrofo es un signo ortográfico en forma de coma alta (’) que, en los textos en español actual, tiene pocos usos, mientras que apóstrofe es una ‘interpelación vehemente en segunda persona’.
En los medios de comunicación se encuentran frases como «La decisión de muchos ayuntamientos británicos de suprimir los apóstrofes de los nombres de las calles se ha percibido como un ultraje», «Introductor de la coma, del punto y coma, del apóstrofe y del acento, durante años publicó casi un libro al mes» o «La misma falta de ortografía, la ausencia del apóstrofe, tiene la frase “Lifes a dance”».
Como indica la Ortografía de la lengua española, el apóstrofo es un signo ortográfico de los denominados auxiliares (grupo en que se encuentran el guion, la barra y otros) cuya función es marcar gráficamente la supresión de sonidos, por ejemplo, al pronunciar palabras sucesivas en la lengua oral: «Poder pa’l pueblo», «No tengo un cobre, m’ija», «Vení pa’cá», «Papita pa’l loro». También se usa en palabras, marcas y apellidos de otros idiomas: McDonald’s, L’Occitane, L’Oréal, O’Connor.
Como signo de unión gráfica, el apóstrofo no debe escribirse precedido ni seguido de espacios.
Por su parte, el apóstrofe es una figura retórica que consiste en dirigir la palabra con vehemencia a una o varias personas, presentes o ausentes, vivas o muertas, a seres abstractos o a cosas inanimadas, o en dirigírsela a sí mismo en iguales términos. Según el contexto, esta palabra puede ser sinónimo de imprecación, denuncia, acusación, insulto, increpación, invectiva, catilinaria, dicterio, ofensa, injuria, agravio…
Así, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «La decisión de muchos ayuntamientos británicos de suprimir los apóstrofos de los nombres de las calles se ha percibido como un ultraje», «Introductor de la coma, del punto y coma, del apóstrofo y del acento, durante años publicó casi un libro al mes» y «La misma falta de ortografía, la ausencia del apóstrofo, tiene la frase “Lifes a dance”».
Cabe destacar que del sustantivo apóstrofe se deriva el verbo apostrofar, que expresa la acción de ‘dirigir apóstrofes’, es decir, imprecar, increpar, denunciar, insultar o agraviar.