cotidianidad y cotidianeidad
General | 13 jul 20
Tanto cotidianidad como cotidianeidad son términos válidos para referirse a la cualidad de cotidiano.
En los medios de comunicación se encuentran frases como «El trabajo remoto ingresó en la cotidianidad de millones de personas en todo el mundo», «El lenguaje inclusivo se usa en la cotidianidad», «La violencia es la nota distintiva en nuestra cotidianeidad» o «Debemos adaptar nuestra cotidianeidad a otras formas de relacionarnos».
El Diccionario de la lengua española recoge ambas formas, aunque remite de cotidianeidad a cotidianidad, que es la regularmente formada a partir del adjetivo cotidiano, la que goza de más uso y la que el Diccionario panhispánico de dudas considera preferible en el uso culto. Por su parte, el Diccionario argentino de dudas idiomáticas indica que ambas variantes alternan en el habla culta de la Argentina.
En general, los sustantivos terminados en -neidad derivan de adjetivos terminados en -neo, no en -no: simultaneidad, mediterraneidad o idoneidad vienen de simultáneo, mediterráneo e idóneo. En cambio, los sustantivos terminados en -nidad derivan de adjetivos terminados en -no: africanidad, amenidad y ancianidad derivan de africano, ameno y anciano, entre muchísimos otros ejemplos. Por eso, a partir de cotidiano la formación regular es cotidianidad.
Así todos los ejemplos anteriores pueden considerarse válidos.