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Asuntos jurídicos, políticos y administrativos | 29 dic 17
El prefijo anti-, como todos los prefijos, se escribe por regla general unido a la palabra a la que precede sin guion.
En los medios de comunicación pueden encontrarse frases como las siguientes: «La “anti-Cheta de Nordelta” llama la atención en el Parque Independencia», «Un exitoso operativo anti droga dio paso a un escándalo institucional» o «Rusia dispone de sistemas anti-aéreos en territorio sirio».
Como señala la última Ortografía académica, los prefijos se unen a la palabra a la que preceden sin guion, de modo que en los ejemplos anteriores debió escribirse «anticheta», «antidroga» y «antiaéreos».
Sin embargo, sí se utiliza el guion cuando el prefijo se une a una palabra que empieza con mayúscula (en general un nombre propio) o a una sigla: anti-Macri, anti-OTAN, como en el siguiente ejemplo: «Un policía alemán lanzó este viernes un “disparo de advertencia” en Hamburgo tras ser atacado por manifestantes anti-G20».
Se recuerda que al terminar este prefijo con una vocal, si el segundo elemento empieza con erre, es necesario duplicarla para mantener su sonido fuerte: antirrecesión, antirrobo, antirretroviral.
Por otra parte, cuando anti- se une a una palabra que empieza por i-, es preferible simplificar la grafía -ii- (siempre y cuando esa simplificación no cree confusión o se pronuncien claramente las dos vocales): antincendios, antinflamatorio, antimperialista.