Foto: León.
General | 27 abr 21
Construcciones como temas a tratar o problemas a resolver resultan desaconsejables cuando la preposición a se puede reemplazar por para, que o por.
En los medios de comunicación se encuentran frases como «El mandatario provincial repasó los temas a tratar», «Quedan diez partidos a disputar» o «Uno de los principales problemas a resolver es la logística».
Las construcciones que se adaptan a la estructura sustantivo + a + infinitivo del tipo aspectos a tratar, cuestiones a resolver o asuntos a comentar constituyen un calco del francés. En español se emplean frecuentemente con sustantivos abstractos (tema, asunto, cuestión, cantidad, problema, etc.) y verbos como realizar, resolver, tener en cuenta, ingresar, deducir, comentar, etc.
Tal como señala la Nueva gramática de la lengua española, esta construcción no es inédita en la lengua clásica, pero puntualiza que, a pesar de su extensión, goza de poco prestigio en la lengua actual y, por tanto, recomienda que en su lugar se empleen expresiones alternativas con las preposiciones por y para o con el relativo que, según resulte más apropiado.
De este modo, en los ejemplos citados habría sido preferible escribir «El mandatario provincial repasó los temas para/que tratar», «Quedan diez partidos por/que disputar» y «Uno de los principales problemas por/que resolver es la logística».
Cabe señalar que menos recomendable aún es el uso de estas construcciones cuando puede suprimirse el complemento formado por a + infinitivo sin modificar el significado de la frase: «Ese comportamiento no es un modelo» mejor que «… un modelo a seguir» y «Ese es el objetivo de la primera fase» mejor que «… el objetivo a cumplir en…».
No obstante, en el ámbito mercantil y contable no son raras expresiones como total a pagar o cantidad a recibir, que en estos contextos —a pesar de corresponderse con la estructura desaconsejada— se pueden considerar admisibles, pues permiten los acortamientos asentados de a pagar y a recibir.