Foto: Shahreboye.
General | 25 oct 22
La expresión puño cerrado es redundante, dado que puño ya significa ‘mano cerrada’, tal como señala el Diccionario de la lengua española.
En los medios de comunicación se encuentran frases como «Mi tío me pegaba con el cinto, con la mano y con el puño cerrado» o «La grabación culmina con su puño cerrado sobre la cámara».
Según la definición del diccionario citado, puño es ‘mano cerrada’, por lo que no siempre es necesario precisar que este se halla cerrado. No obstante, puño cerrado se puede considerar una redundancia admisible con función de énfasis, como sucede en la expresión, usada en España, (ser alguien) del puño cerrado, esto es, ‘tacaño’, conforme a la definición recogida en el Diccionario del español actual, de Seco, Andrés y Ramos. También es admisible en la locución a puño cerrado, recogida en el diccionario académico: «El joven golpeó a su padre a puño cerrado».
Así, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «Mi tío me pegaba con el cinto, con la mano y con el puño» y «La grabación culmina con su puño sobre la cámara».
En ocasiones se usa puño cerrado para el gesto simbólico de ciertos movimientos políticos, como en «El presidente Gabriel Boric saludó a sus partidarios con un puño cerrado en alto» o «El puño cerrado y levantado es un símbolo de solidaridad, resistencia y desafío»; sin embargo, este ademán se describe mejor como puño en alto o puño levantado, de modo que en estos ejemplos habría bastado con decir «El presidente Gabriel Boric saludó a sus partidarios con un puño en alto» y «El puño levantado es un símbolo de solidaridad, resistencia y desafío».