Foto: Maximiliano Luna (Télam).
Deportes | 12 ene 23
El sustantivo messimanía, con el que se alude a la ‘afición apasionada por el jugador de fútbol Lionel Messi’, se escribe en una sola palabra, con minúscula inicial y sin comillas.
En los medios de comunicación se encuentran frases como «La Messi-manía se ha apoderado del país», «En las calles de París ya se respira la Messi-manía», «La Messi manía dominó la noche» o «La “Messi manía” distrae a Argentina de sus problemas económicos».
Tal como se observa en la Ortografía de la lengua española, los sustantivos y adjetivos derivados de los nombres propios se escriben en minúscula: flaubertiano, gaullista, shakespeariano, maradoniano… De igual modo, la incorporación del elemento compositivo -manía, sin guion ni espacio intermedios, al apellido Messi da lugar a messimanía, en minúscula, y no a Messimanía.
Así, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «La messimanía se ha apoderado del país», «En las calles de París ya se respira la messimanía», «La messimanía dominó la noche» y «La “messimanía” distrae a Argentina de sus problemas económicos».
Este criterio es aplicable, lógicamente, a cualquier derivado similar, por lo que lo apropiado es escribir beatlesmanía, cristianomanía, jamesmanía, violettamanía, lalimanía, tinimanía, etc., en todos los casos con inicial minúscula.
Por otra parte, no es necesario destacar esta clase de palabras entre comillas, puesto que se trata de términos formados conforme a las normas habituales de derivación, y el lector que los encuentra está familiarizado con ellos y reconoce su significado sin precisión de resalte alguno.