Crack Bang Boom
Arte, cultura y espectáculos | 17 ago 23
Con motivo de la celebración de la convención internacional de historietas Crack Bang Boom, que se celebra del 17 al 20 de agosto de 2023 en la ciudad de Rosario, Argentina, se ofrecen las siguientes claves para una buena redacción:
Según la Ortografía de la Lengua Española, se escriben con mayúscula inicial todas las palabras significativas que forman parte del nombre oficial de exposiciones, muestras, ferias, festivales, certámenes o concursos de carácter cultural, artístico, técnico o comercial. Por lo tanto, para referirse a esta convención, lo aconsejable es escribir Crack Bang Boom. Asimismo, se recuerda que estos nombres se escriben en redonda.
Si se desea especificar el número de edición o año del evento, son válidas las siguientes opciones: XII Crack Bang Boom, 12.º (edición de la) Crack Bang Boom, 12 (edición de la) Crack Bang Boom y Crack Bang Boom 2023.
La palabra cómic (plural cómics) es la adaptación al español de la voz inglesa comic, que significa ‘secuencia de viñetas con desarrollo narrativo’ y, más frecuentemente, ‘libro o revista que contiene esas viñetas’. Tanto cómic como cómics se escriben con tilde, tal como indica la Ortografía de la lengua española para las palabras llanas que no terminan en vocal, en n o en s y las que terminan en un grupo consonántico.
Si bien la palabra cómic es un anglicismo asentado y válido, se recuerda que existen equivalentes españoles como tira cómica e historieta, entre otros, tal como señala el Diccionario panhispánico de dudas.
Comic-Con, en redonda y con mayúsculas iniciales, es el acortamiento del nombre oficial establecido en ciertas convenciones de historietas, como la Convención Internacional de Cómics de San Diego, o las convenciones de Nueva York o de Argentina.
Se usa como nombre genérico, escrito con minúscula inicial, para referirse a las convenciones de cómics y no a una en particular. Se consideran válidas tanto la forma aguda comicón (plural regular, las comicones) como la esdrújula cómicon (plural invariable, las cómicon), escritas en redonda por estar adaptadas al español.
Como indica la Ortografía de la lengua española, los títulos de las obras de creación —libros, revistas, fanzines, películas, videojuegos, cuadros, piezas musicales, programas televisivos…— se escriben en cursiva y con inicial mayúscula solo en la primera palabra y en los nombres propios, si el título incluye alguno: El segundo sexo, Las malas, Nazareno Cruz y el lobo, El sueño es eterno, Falsa modestia, Clics modernos…
Cuando se mencionan los títulos originales de obras no escritas en español, lo recomendable es aplicarles la norma española (Secret files and origins o Lost in translation), aunque puede respetarse la forma de escribirlos en la lengua correspondiente (Secret Files and Origins o Lost in Translation).
En las expresiones en las que se alude al galardón, se recomienda escribir la palabra premio en minúscula: premios Trillo «El Premio Trillo a mejor obra para público adulto, la categoría más importante, fue para Renzo Podestá».
Se recomienda escribir la denominación de las categorías de los premios en minúscula y en redonda, excepto la palabra Trillo: premio Trillo a la mejor obra humor gráfico, a la mejor portada, al mejor guionista...
Según el Diccionario panhispánico de dudas, el término remake es un anglicismo evitable dado que existen alternativas en español por las que se puede sustituir, como (nueva) versión o adaptación. Se recuerda que si se opta por la utilización del anglicismo, este ha de escribirse destacado en cursiva o entre comillas, y su plural es remakes.
El anglicismo crossover puede ser traducido por cruce en el contexto del cine y el cómic.
La palabra española cruce se refiere a dos cosas que, teniendo su propio camino, se encuentran en un punto, y es la que se ha venido empleando para referirse a este tipo de historias, en las que personajes, que tienen su propio universo en la ficción, acaban compartiendo protagonismo en una narración común.
Si se prefiere mantener la palabra inglesa, lo adecuado es escribirla en letra cursiva, o entrecomillarla si no se dispone de este tipo de letra.
Las onomatopeyas (signos lingüísticos que representan verbalmente distintos sonidos, como bang, crac, sh, plaf, uf o zas) no necesitan ningún destacado, como cursivas o comillas (a excepción de que se trate de una cita).
Tal como recoge el Diccionario de la lengua española, las onomatopeyas crac y bum (mejor que los anglicismos crack y boom) son las formas recomendadas en español para ‘imitar el sonido de algo que se quiebra’ e ‘imitar el ruido de un golpe o de una explosión’, respectivamente.
Como recoge el Diccionario de la lengua española, la palabra fanzine (plural fanzines) —que alude a una ‘revista de escasa tirada y distribución, hecha con pocos medios por aficionados a temas como el cómic, la ciencia ficción, el cine, la música pop, etc.’— se escribe en redonda, ya que se considera un extranjerismo adaptado si la pronunciación es la que corresponde a la forma escrita según las normas españolas: /fanzine/.
Esta voz proviene del término inglés fanzine (acrónimo de fan magazine, ‘revista para aficionados’).
Cabe señalar que también se considera válida la adaptación gráfica fancín (plural fancines), al igual que la variante fanzín (plural fanzines), que conserva la zeta etimológica.
Comiquero es un término bien formado en el español y se utiliza como sustantivo para aludir al aficionado y al creador de cómics, y como adjetivo para referirse a todo lo relacionado con el mundo del cómic, por lo que no necesita el uso de comillas ni de cursiva.
Según la Nueva gramática de la lengua española, el sufijo -ero se utiliza para designar oficios y ocupaciones; aquí, la persona que se dedica a crear cómics. Además, el sustantivo base de la nueva palabra —en este caso, cómic— designa muy frecuentemente aquello que se tiene por afición. Por su parte, el Diccionario de uso del español de María Moliner incluye que este sufijo forma también «adjetivos que significan ‘relación’ o ‘pertenencia’ con respecto al sustantivo al que se añaden: maderero, petrolero».
El plural adecuado de la expresión juego de rol ―recogida en el Diccionario de la lengua española con el significado de ‘juego en que los participantes interpretan el papel de un personaje de ficción, en una historia de carácter misterioso o fantástico’― es juegos de rol, no juegos de roles.
El prefijo super- se escribe, en general, unido a la palabra a la que antecede, sin tilde y sin guion ni espacio intermedios: superhéroe, superheroína, supermán, superchica, superamigos...
Cuando se usa como nombre propio del personaje, Superman se escribe sin tilde y con mayúscula inicial. Como nombre común, con el sentido de ‘hombre de capacidades y cualidades sobrehumanas’, se escribe con tilde y con minúscula: supermán, tal como recoge el Diccionario de la lengua española.
La palabra superheroína es la forma adecuada de formar el femenino de superhéroe y se recomienda concordarla con el artículo en femenino (la superheroína, una superheroína…).
Según el diccionario Merriam-Webster, el término inglés sidekick —de uso frecuente en la cultura popular estadounidense, particularmente en el mundo de los cómics y del cine— se emplea para referirse a un compañero o colega cercano que se considera subordinado o asociado a quien acompaña. Las palabras compañero, asistente, ayudante, secuaz o compinche pueden usarse como alternativas válidas a este anglicismo.
Los videojuegos son obras de creación, por lo que sus denominaciones se escriben en cursiva y con inicial mayúscula la primera palabra y los nombres propios, si se incluye alguno, tal como recuerda la Ortografía de la lengua española. De este modo, lo adecuado sería escribir El regreso de Psyphon, con el nombre propio, Psyphon, con mayúsculas.
Sin embargo, es muy frecuente que los nombres de los videojuegos se comercialicen sin traducir. Cuando se mencionan los títulos originales de obras no escritas en español, se puede optar por aplicarles la norma española (Animal crossing, Call of duty, The witcher 3, Red dead redemption 2 y Grand theft auto V) o puede respetarse la forma de escribirlos en la lengua correspondiente (Animal Crossing, Call of Duty, The Witcher 3, Red Dead Redemption 2 y Grand Theft Auto V).
Es habitual también que el nombre completo del videojuego incluya dos puntos y que estos sirvan para separar el aspecto general del juego, con frecuencia una saga, del desarrollo concreto en el que va a centrarse, alguna aventura en concreto. En estos casos, la norma española indica que la palabra que sigue a los dos puntos comience por minúscula inicial. Escribiríamos así Lucha libre AAA: héroes del ring o Fallen: protocolo A2P.
Los principales diccionarios de inglés definen gamer como la persona que juega con videojuegos, de modo que las formas españolas jugador (de videojuegos) o videojugador pueden considerarse alternativas válidas en español a este anglicismo.
No obstante, entre los seguidores de esta actividad, se suele emplear el anglicismo para referirse específicamente a quienes, más que usuarios ocasionales, son muy aficionados a los videojuegos.
Se recuerda que si se prefiere emplear el anglicismo gamer lo adecuado es escribirlo con cursivas o entrecomillado si no se dispone de ese tipo de letra.
Tanto la forma llana anime (plural animes) ―recogida en el Diccionario de uso del español, de María Moliner, y en el Vox/Larousse ―como la variante aguda animé (plural animés) se consideran válidas para aludir al ‘género de animación de origen japonés que se caracteriza por un grafismo crudo y argumentos que tratan temas fantásticos o futuristas’.
Ya que se ajustan a las normas ortográficas españolas, se recomienda la escritura en redonda en redonda.
Dado que el término manga (plural mangas) ―que alude al género y al cómic de origen japonés― respeta las normas ortográficas del español, se recomienda escribirlo en redonda, tal como recoge el Diccionario de la lengua española.
El anglicismo cosplay ―acrónimo formado a partir de las palabras inglesas costume (disfraz) y play (juego)―, se refiere a la afición a disfrazarse de algún personaje de una obra de ficción (una película, una serie, un libro, una historieta o un videojuego).
Por su parte, el término inglés cosplayer (plural cosplayers) se usa para denominar a la persona que practica esta actividad.
Debido a que aún no se han acuñado equivalentes exactos en español, se considera válido el uso de los extranjerismos, escritos en cursiva o, si no se dispone de este tipo de letra, entre comillas.
E-book e e-reader equivalen en español a libro electrónico o libro digital. En español se ha impuesto la forma libro electrónico para aludir tanto al texto como al soporte en el que se lee, aunque para el segundo también se usan las expresiones lector electrónico y lector de libros electrónicos.
DRM es gestión de derechos de contenidos digitales o programa anticopias. La sigla DRM, proveniente de la voz inglesa digital rights management, se corresponde en español con las expresiones gestión de derechos de contenidos digitales y programa anticopias, dependiendo del contexto.
Royalty es un anglicismo innecesario que puede sustituirse en español por regalía, canon o derechos. Tal como queda recogido en el Diccionario panhispánico de dudas, el término royalty designa la ‘cantidad que se paga al propietario de un derecho a cambio del permiso para ejercerlo’, concepto para el que se pueden emplear en español términos como regalía, canon o derechos.
Copyright es derechos de autor. El anglicismo copyright, que significa ‘derecho de explotación y reproducción de una obra intelectual, artística o científica’, puede traducirse al español por derechos de autor o derechos de edición.
Stock es un extranjerismo innecesario. Formas genuinamente españolas como existencias, reservas o sobrantes o expresiones como mercadería almacenada o en depósito pueden suplir a la voz inglesa stock.
Estand es la adaptación en español de stand. La palabra estand (plural estands), adaptación hispanizada de stand, que se emplea con frecuencia en las noticias sobre las ferias y congresos relacionados con el libro y la edición, ya está recogida en el Diccionario de la lengua española con el significado de ‘instalación dentro de un mercado o feria, para la exposición o venta de productos’. Otras alternativas a stand pueden ser puesto, caseta o expositor.
Best seller es superventas. También se pueden ver las formas best-seller, con guion, y bestseller, todo junto. En todo caso, se trata de un anglicismo del que se puede prescindir, ya que el término español superventas significa exactamente lo mismo, tal como recoge el Diccionario argentino de dudas idiomáticas y el Diccionario de la lengua española: ‘Dicho de un libro, de un disco, etc.: Que ha alcanzado un extraordinario número de ejemplares vendidos’. En caso de optarse por el anglicismo, lo adecuado es escribirlo en cursiva, si no se dispone de ese tipo de letra, entre comillas.