Imagen: Haley Black.
Religión y credos | 17 oct 23
El término israelí es el adecuado en alusión al moderno Estado de Israel, mientras que israelita, hebreo y judío remiten más propiamente al antiguo pueblo semítico y a la religión.
Israelí designa a aquellas personas que han nacido en el moderno Estado de Israel o, en general, a los que viven en él con independencia de su origen, lengua o religión. Igualmente, el término israelí es el adecuado para referirse a cualquier institución política u organización de dicho Estado, así como a lo relacionado en general con el país.
Los términos hebreo, judío e israelita se pueden emplear tanto para aludir al antiguo pueblo de Israel como para la religión del judaísmo. En la práctica, sin embargo, es frecuente reservar hebreo para el concepto étnico y judío para el religioso, distinción que se recomienda observar.
No obstante, aunque no sea su sentido propio, se usa con frecuencia hebreo para lo relacionado con el Estado de Israel. Este recurso de referirse a lo relativo a un país mediante el nombre de su pueblo originario (germano y alemán, azteca y mexicano o galo y francés, entre otros) permite evitar reiteraciones y no puede considerarse incorrecto, aunque conviene no abusar de él y emplear de modo preferente israelí.
Así, aunque no es censurable una noticia como «El Gobierno hebreo niega que la política haya cambiado», habría sido preferible haber escrito «Gobierno israelí…».
Finalmente, se recuerda que hebreo es el nombre adecuado de la lengua hablada en Israel y en comunidades judías de todo el mundo. Con este sentido no alterna con israelita ni con judío.