Constitución
Asuntos jurídicos, políticos y administrativos | 26 oct 23
En las expresiones la Constitución argentina y la Constitución nacional, lo adecuado es escribir la palabra constitución con inicial mayúscula y los especificadores (argentina, nacional…) con minúscula.
En los medios de comunicación se encuentran frases como «La Constitución Nacional prohíbe la dolarización», «¿Cómo interpretar el artículo 19 de la Constitución Argentina?», «¿Cuándo se aprobó la Constitución Española?», «Chile: un nuevo intento para cambiar la constitución», «Las Constituciones democráticas modernas contienen dos tipos de normas» o «La propuesta de una nueva Constitución empieza a perder respaldo popular».
Como indica la Ortografía de la lengua española, los títulos de los textos o documentos oficiales, históricos y de carácter legal o jurídico deben escribirse en redonda y con mayúscula inicial en todas las palabras significativas: la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Carta de las Naciones Unidas, el Protocolo de Kioto, la Constitución de la Nación Argentina, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia...
Sin embargo, dicha obra también señala que las constituciones suelen citarse de forma abreviada utilizando el sustantivo genérico constitución escrito con mayúscula inicial: la Constitución. Esa mayúscula no debe afectar a los especificadores que la acompañen: los padres de la Constitución, la Constitución argentina, la Constitución nacional, la Constitución española…
Tampoco es apropiado extender la mayúscula a los usos plurales o genéricos, como señala también el Diccionario de la lengua española: las primeras constituciones americanas, las constituciones democráticas, una nueva constitución…
Por lo tanto, en los ejemplos iniciales lo adecuado habría sido escribir «La Constitución nacional prohíbe la dolarización», «¿Cómo interpretar el artículo 19 de la Constitución argentina?», «¿Cuándo se aprobó la Constitución española?», «Chile: un nuevo intento para cambiar la Constitución», «Las constituciones democráticas modernas contienen dos tipos de normas» y «La propuesta de una nueva constitución empieza a perder respaldo popular».
En el caso de las alternativas carta magna, ley fundamental y código fundamental, lo indicado es, como señala la Academia, escribirlas siempre con iniciales minúsculas, porque se entiende que se trata de expresiones meramente referenciales y genéricas: «Avanza la propuesta de una nueva carta magna en Chile», «La ley fundamental boliviana», «El código fundamental peruano»…