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Asuntos jurídicos, políticos y administrativos | 22 dic 23
Los sustantivos decretazo, tarifazo, cacerolazo, ruidazo o tuitazo, entre otros, no necesitan comillas, ya que están formadas de acuerdo con las indicaciones de la Nueva gramática de la lengua española sobre el uso del sufijo -azo.
En los medios de comunicación se encuentran frases como «Quiénes festejaron el “decretazo” que anunció Javier Milei en cadena nacional», «Primeras críticas de la oposición al “decretazo” de Milei», «Los barrios de Buenos Aires reciben con un "cacerolazo" el plan económico de Milei», «Convocan a sumarse al "ruidazo" nacional contra el ajuste de Javier Milei» o «Milei decretó la emergencia energética y se viene el “tarifazo”».
Conforme a la Academia, el sufijo -azo, originalmente empleado en nombres de golpe, como martillazo, codazo o escobazo, traslada este matiz a sustantivos que expresan «acciones o decisiones políticas o administrativas que poseen carácter público, generalmente actuaciones sonadas o sorpresivas de cierta trascendencia, unas veces autoritarias y otras reivindicativas».
Pese a no hallarse todos en los diccionarios, se trata de sustantivos respetuosos con las normas de derivación y se encuentran ampliamente extendidos o, en los casos de más reciente creación, se entienden de inmediato con facilidad por analogía con los ya asentados, por lo que no necesitan, en cualquier caso, ningún tipo de resalte.
La propia Gramática recoge términos como gasolinazo, ajustazo, salariazo o tarifazo, y el Diccionario de la lengua española recoge cacerolazo y decretazo.
Así, en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir «Quiénes festejaron el decretazo que anunció Javier Milei en cadena nacional», «Primeras críticas de la oposición al decretazo de Milei», «Los barrios de Buenos Aires reciben con un cacerolazo el plan económico de Milei», «Convocan a sumarse al ruidazo nacional contra el ajuste de Javier Milei» y «Milei decretó la emergencia energética y se viene el tarifazo».